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Índice de la fecha

1 - "De nuestra memoria...." - En estas Fiestas Navideñas y de fin de Año nuestro recuerdo emocionado, reconocimiento y aprecio a todos los dignos patriotas militares, policías y miembros de las Fuerzas de Seguridad que soportan, algunos desde hace más de cuatro años, injustas e ilegales prisiones.

2 - De nuestras argentinas hipocresías - "Caso Ernestina viuda de Noble" - Un verdadero catalizador de las miserabilidades de tantas dirigencias y no pequeña parte de la prensa argentina, quedan al desnudo los hipócritas oportunismos.

3 - Del diario ´Río Negro´:: "Poder y justicia", lo mismo que tantos otros sectores, el conformado por los medios de comunicación tiene la costumbre de reaccionar de manera corporativa.

4 - Comentarios de Héctor Trillo: "Es muy pronto para hablar del caso de la detención de Ernestina Herrera de Noble, pero siempre es bueno anticiparse".

5 - Paradojas históricas - Leamos que dijo la señora Ernestina Herrera de Noble en 1976 ante la caída del peronismo fragmentado en bandas en pugna; notable contraste con la posterior inquina de Clarín contra las FFAA y la actual prisión de la directora del multimedios.

6 - La Prensa: "Las cuentas de un collar patrio que se desintegra¨.

7 - La Prensa: "Dos partidos, un mismo caos".

"Caso Ernestina viuda de Noble"

* Urgente24 - Ana Feldmann de Jaján presentó la denuncia contra Ernestina Herrera de Noble en 1995, desestimada por el juez federal Roberto Marquevich que hoy sorpresivamente reabre la causa. En una entrevista la denunciante aclara que las Abuelas y la Subsecretaría de Derechos Humanos Alicia Pierini nunca la acompañaron en la investigación, lo que originó una denuncia contra Estela Carlotto y que junto a la causa por sustracción y ocultamiento de los dos menores presenta pruebas de vaciamiento de AGEA.

* Urgente24 - Jaján reveló: "Cuando me acerqué a la presidente, Estela Carlotto, me dijo que no podía ocuparse del caso porque no podía arriesgar su carrera al incursionar en un tema tan delicado en contra de la señora de Noble, y me dijo que me dirija a la subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia Pierini.". Esta funcionaria - en ese momento estaba a cargo de los derechos de identidad de desaparecidos - "repitió textualmente lo dicho por Carlotto". La actitud de las Abuelas dio origen a otra denuncia "por exclusión voluntaria del caso", contó con indignación la entrevistada.

En 1995, Jaján presentó una denuncia por sustracción y ocultamiento de dos menores con supresión de identidad, sobre los que hay suficientes evidencias de adulteración de documentos públicos, actas de nacimiento, y sobre las bases de las actas fraguadas se hicieron las adopciones. Esa misma causa es la que el juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, reabre después de haber hecho caso omiso antes. Jaján está sorprendida hoy por la reapertura de la causa

* Telefe Noticias 18 diciembre 2002 - En conferencia de prensa Estela de Carlotto contó que hace unos años atrás fue a hablar con Ernestina de Noble a "Clarín" y fue recibida por el secretario privado de Noble quien le dijo que era imposible que la señora hubiera adoptado hijos de terroristas.

* La Nación Editorial I - Abuso judicial - La opinión pública ha recibido con estupor la noticia de la arbitraria detención de la directora del diario Clarín. Se trata de una decisión judicial absolutamente cuestionable, que somete a una distinguida personalidad de la prensa argentina a un innecesario e inaceptable vejamen.

Lo que objetamos es que por hechos ocurridos hace 25 años se haya ordenado súbitamente la detención de una persona que nunca se negó a los requerimientos de la Justicia y que podría perfectamente haber sido citada por el juez a prestar declaración. Con la agravante de que no se tomaron en cuenta las razones de edad y salud.

Es indudable que el antojadizo procedimiento dispuesto por el magistrado lesiona la imagen de la institución judicial.

En este caso salta a la vista que la medida fue adoptada sin fundamento racional y estuvo rodeado de un oportunismo y de una espectacularidad completamente injustificables. No está de más recordar que se trata de un juez altamente cuestionado y que es conocido por su tendencia a encabezar procedimientos aparatosos

En el caso del sumario en el que está imputada la señora Herrera de Noble, investigada desde hace siete años por hechos supuestamente ocurridos en la década del setenta, causa asombro que un juez ordene la detención de una persona a la que jamás indagó.

Nota de Prensa Independiente: La detención del ex teniente general Jorge Rafael Videla por el mismo juez, en un caso de abuso judicial calcado, no motivó en "La Nación" la misma reacción y el mismo estupor de sus editorialistas. La actuación del juez Marquevich en ambos episodios evidencia un procedimiento arbitrario, y junto con las acciones de varios otros jueces contra los militares o en el caso Grassi, denota la penosa degradación de la justicia argentina.

* Clarín - La resistencia a otorgarle el arresto domiciliario era uno de los cuestionamientos más duros que se le hacían al polémico juez Marquevich. La imputación del juez sostiene que pudieron haber existido irregularidades en los trámites de adopción de sus dos hijos, Felipe y Marcela, ambos de 1976, hace ya más de 26 años. Por los reiterados abusos procesales de Marquevich, dos miembros del Consejo de la Magistratura intentarán la semana próxima reflotar los pedidos de juicio político que había en su contra. Es que la detención de la señora de Noble fue considerada abusiva no sólo por sus abogados, sino también en ámbitos políticos, empresariales y en los medios de comunicación. Las reacciones de solidaridad con la directora de Clarín siguieron aumentando ayer.

* Clarín - Al terminar un acto en el partido Malvinas Argentinas, en el conurbano bonaerense, habló del tema el presidente Eduardo Duhalde: "La forma en que se hacen los procedimientos en Argentina, buscando espectacularidad en vez de ayudar a la Justicia, creo que la perjudican".

* Clarín - El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una de las entidades más activas en la defensa de los derechos humanos, presidida por el periodista Horacio Verbitsky, se pronunció también. Señaló que "la detención previa a la sentencia es una medida excepcional que sólo puede disponerse cuando, en el caso concreto, se logra acreditar que la persona imputada obstruirá el curso de la investigación, o existe el peligro cierto de que no comparecerá al juicio".

* Clarín - Anoche, la Asociación para la Defensa del Periodismo Independiente (Periodistas), que reúne a importantes periodistas de todo el país, expresó su "profunda preocupación por los efectos que la detención implica para la libertad de expresión en la República Argentina".

* Clarín - Polémica decisión judicial: múltiples llamados de la dirigencia eclesiástica, politica y empresaria. Bergoglio expresó su solidaridad . También Juan Carr, de la Red Solidaria. Además, funcionarios del Gobierno, embajadores y dirigentes empresarios, junto a la Iglesia Católica, los principales cultos evangélicos y las comunidades judía e islámica . También se comunicaron con Clarín para expresar su adhesión a la señora de Noble el secretario de Seguridad, Alberto Iribarne; Lucio García del Solar, ex embajador argentino ante las Naciones Unidas y en Washington en los años 80; Diego Guelar, ex embajador del país ante la Comunidad Económica Europea y en Estados Unidos en los años 90; y el embajador Gerardo Schamis. Julio Werthein, titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, expresó su consternación. Con igual sentido se pronunciaron Paolo Rocca, Enrique Pescarmona, Marcelo Lema, presidente de IBM, Roberto Feletti, titular del Banco Ciudad, Pedro y Gustavo Wahren, de Celpapel y Humberto Giordano, vicepresidente primero de la Federación de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires. También Osvaldo Cornide, Luis Ovsejevich, presidente de la Fundación Konex, y Mariana Elsztain, del Museo de los Niños Abasto.

* Clarín - Cuatro historias escandalosas en el legajo del juez Marquevich - Desde la sugestiva detención de Videla a sus traspiés en un famoso caso de narcotráfico.

Roberto Marquevich, juez federal de San Isidro, el martes comenzó con una serie de abusos procesales al detener a Ernestina Herrera de Noble, directora de este diario, en una causa donde se investiga la adopción de sus hijos.

Por su actuación en este caso, Marquevich recibió dos pedidos de enjuiciamiento: el de un diputado del PJ y el de dos miembros del Consejo de la Magistratura, el mismo organismo que debe revisar su conducta. Pero allí se acumulan ya casos anteriores contra el juez, que sembró su trayectoria con otros episodios escandalosos. Aquí se recuerdan algunos de ellos.

Videla, detenido justo a tiempo - A fines de mayo de 1998, el ex presidente Carlos Menem volvió de una gira por los países escandinavos con un resultado que no esperaba. En vez de contactos económicos, recibió el reclamo de los gobiernos de Suecia y Finlandia . La prensa europea centró la cobertura de la visita de Menem en esos dos casos.

"El presidente Menem está harto del tema, pero sabe que tenemos que cargar con el drama que dejó la dictadura", señaló una fuente de la delegación oficial, según consta en los diarios de esos días. Por eso era de esperar que el viaje de Menem a París, que se realizó una semana después, estuviera signado por el mismo reclamo.

El martes 9 de junio de 1998, horas después de su llegada a París, el tema de los derechos humanos le estalló a Menem nuevamente en las manos. Al día siguiente, Menem iba a ser recibido por el presidente francés Jacques Chirac.

Pero algo había pasado en la Argentina. Pocas horas antes de la reunión Chirac-Menem, el juez federal Roberto Marquevich decidió detener a Jorge Rafael Videla. El 10 de octubre Menem aseguró que "esta es una muestra más de que tenemos una de las mejores justicias del mundo". Lo hizo primero en la puerta del hotel Crillón, donde se alojaba, y más tarde en el patio del Palacio del Elíseo, acompañado por Chirac.

La detención de Videla había sido realmente sorpresiva. Marquevich lo acusó de ser responsable político de los secuestros de chicos y la entrega a familias sustitutas vinculadas con la última dictadura militar. Pero la actuación de Marquevich tenía flancos débiles. Cuatro meses después de detener a Videla, el 2 de octubre, por orden de la Cámara Federal de San Martín le sacaron la causa. Según ese Tribunal, Marquevich no tenía competencia para investigar un plan sistemático sobre apropiación de hijos de desaparecidos, sino que el caso le correspondía a juez federal Adolfo Bagnasco, de la Capital Federal.

Partes principales de: "Poder y justicia"

Lo mismo que tantos otros sectores, el conformado por los medios de comunicación tiene la costumbre de reaccionar de manera corporativa toda vez que un miembro se ve en problemas con la Justicia, de suerte que fue de prever que muchos tomarían la detención de Ernestina Herrera de Noble, la propietaria del grupo periodístico mayor del país, por un ataque alevoso contra la libertad de expresión.

Sin embargo, si bien el accionar del juez federal Roberto Marquevich parece muy discutible en vista de la edad de la directora de Clarín y de su presunto papel en el delito ocurrido mucho tiempo atrás que está en la raíz de la causa, por lo pronto sería más razonable acusarlo de hacer gala de un afán a todas luces excesivo de figuración mediática que de atentar contra la prensa como tal o contra un diario determinado.

Desafortunadamente no sólo para la señora de Noble sino también para el juez Marquevich, en nuestro país el principio de la presunción de inocencia que debería regir cuando de la ley se trata ha sido reemplazado, gracias a los esfuerzos combinados de ciertos medios y de la Justicia, por otro basado en la presunción de culpabilidad, sobre todo cuando el acusado es una persona prominente.

La actitud de la mayoría ante las denuncias depende casi exclusivamente de sus propios prejuicios, como si los datos concretos importaran muy poco en comparación con la "lealtad" personal, la militancia política o las convicciones religiosas.

Huelga decir que esta forma de pensar ha contribuido enormemente al virtual colapso de nuestras instituciones fundamentales porque ninguna sociedad puede funcionar de manera adecuada a menos que la ciudadanía realmente confíe en la Justicia y los jueces a su vez aseguren que nadie tenga buenos motivos para cuestionar su ecuanimidad. Por desgracia, empero, en la actualidad muchos darán por descontado que la señora de Noble habrá sido otra "apropiadora de niños", pero que la conducta de Marquevich no habrá tenido nada que ver con su eventual compromiso con la Justicia o con la verdad. Asimismo, fue inevitable que algunos supusieran que la detención de la dueña de Clarín pueda haber constituido una especie de contragolpe motivado por el rol que ha desempeñado el grupo mediático que controla en el caso del sacerdote Julio Grassi.

Con todo, aunque el juez Marquevich se haya dejado influir demasiado por la conciencia de que podría convenirle personalmente ordenar la detención de la directora del diario de mayor tirada del mundo hispanohablante, esto no querría decir que los cargos contra la señora de Noble no sean graves, es que parecería que ayudó a falsificar los documentos relacionados con su origen y su adopción, lo cual, como es natural, ha servido para intensificar las peores sospechas.

Pero puesto que ha transcurrido más de un cuarto de siglo desde aquellos días terribles, es natural que los hijos de la señora de Noble hayan rehusado someterse a las pruebas de ADN. Tienen todo el derecho del mundo a resistirse a aceptar la "identidad" que por razones propias otros quisieran obligarlos a asumir. Por cierto, distan de ser los únicos adultos ya formados que por los motivos que fueran no estén interesados en enterarse de todos los pormenores biológicos de su procedencia porque prefieren conservar la "identidad" que, como todos los demás, se han construido a partir de su niñez y que por lo tanto sienten que los avances científicos que nos permiten aclarar asuntos que hasta hace poco eran imposibles de dilucidar, se asemejan más a amenazas que a oportunidades que les correspondería aprovechar.

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"Es muy pronto para hablar del caso de la detención de Ernestina Herrera de Noble, pero siempre es bueno anticiparse"

Escribir "en caliente" tiene sus riesgos, pero también sus beneficios. En la tapa del diario Clarín de hoy se lee "Detención arbitraria de la directora de Clarín", se dice que fue detenida para prestar declaración indagatoria, que nunca antes había sido citada y que esto crea un gravísimo precedente institucional. En verdad, esto último no es correcto, a menos que se refiera exclusivamente a un director de un diario, y diríase que ni así.

La detención de personas por parte de jueces sobre bases no suficientemente sólidas tiene innúmeros ejemplos en los últimos años, y ha sido en general promovida desde ciertos medios con absoluta y total liviandad.

Recuerdo cuando se produjo la condena por el crimen de María Soledad, el diario de la familia Noble tituló en su tapa: "Se hizo justicia". Sin embargo, es sabido que los argumentos que determinaron la condena por asesinato del "gordo" Luque no se basaron en pruebas físicas, sino básicamente en indicios y en testigos que sostenían haber visto al acusado en Catamarca y que eran mentiras que se encontraba en Buenos Aires, como decían sus defensores. Es decir que, sin abundar para no irme por las ramas, la condena por el crimen de María Soledad está viciada y cargada de dudas.

Lo mismo ocurrió en el caso del soldado Carrasco, donde un subteniente fue condenado a 15 años de prisión luego de haber aparecido el cuerpo del infortunado joven un mes después de su desaparición en el mismo Cuartel, sin que ningún superior hubiera sido responsabilizado judicialmente de semejante aberración.

En estos casos, lo mismo que en el mentado "caso Grassi", la posición de los medios del grupo Clarín siempre fue lo suficientemente ambigua y permisiva como para encontrar explicaciones y justificaciones de las detenciones. El caso de Fassi Lavalle, por ejemplo, resultó conmovedor. Fue detenido por "asociación ilícita para evadir impuestos", él y su esposa. Luego ésta fue liberada para que "pudiera atender a sus hijos", y él continuó preso. Alderete, el interventor del PAMI, llegó a estar preso para que "no hiciera desaparecer pruebas" primero, y luego "por la repercusión pública del caso". Esto estuvo en manos del juez Cruciani.

Todos estas detenciones, insisto, no provocaron la crítica responsable de parte de los medios cuya titular es la señora de Noble. Al contrario, siempre se plantearon las cosas de tal modo que tales detenciones estaban justificadas.

Siempre he sostenido que la detención de personas es de una gravedad extrema, y que por lo tanto no es posible que se utilicen consideraciones de dudosa rigurosidad. Nadie es culpable a menos que quede demostrado, y mientras tanto no debería ser detenido a menos que los indicios fueran suficientemente contundentes y existiera el peligro cierto de una reincidencia en el delito.

Someter a una persona a la tortura física y moral de verse privada de su libertad y de sentirse agobiada por la vindicta pública es de un grado de gravedad tal que no estaría mal que de una buena vez por todas se revisen ciertos comportamientos colectivos. Máxime cuando nos cansamos de repetir que en la Argentina no hay justicia.

Los delitos de los que se acusa a la titular del grupo Clarín son gravísimos: apropiación de criaturas con falsificación de documentos públicos y de los hechos concomitantes. La señora de Noble apareció adoptando a dos niños que se dice eran hijos de desaparecidos durante la dictadura militar. Lo poco que conozco del asunto indica que ciertos testigos y demás circunstancias fueron falsos, lo mismo que la documentación de origen.

¿Hay razones suficientes para la detención?. Personalmente una vez más creo que no. Creo que se trata nuevamente de una expansión "mediática" sujeta a los vaivenes de las emociones más masivas. Una vez más estamos ante el escándalo y sus anexos mórbidos.

El delito que se le imputa a la señora es gravísimo, insisto. Esto no es lo que está en discusión en mi modesto modo de ver. Sino la base para la detención. Lo mismo que en el caso de Grassi, para nombrar un caso reciente. Y justamente la detención del cura fue promovida por un programa pseudo periodístico de televisión del canal del mismo grupo, donde el juez interviniente prejuzgaba de una manera patética al "denunciado" sacerdote, entre otras anormalidades cuasi surrealistas.

Tenemos entonces configurada la recordada máxima de Bertold Bretch: "vinieron por los negros, como no soy negro, no me preocupé...vinieron por los judíos, como no soy judío, no hice caso...ahora vienen por mí". Terrible.

Leamos que dijo la señora Ernestina Herrera de Noble en 1976 ante la caída del desbarajuste de la incapacitada Isabel Martínez y el peronismo fragmentado en bandas en pugna; notable contraste con la posterior inquina de Clarín contra las FFAA y la actual prisión de la directora del multimedios

 

Aunque resultara innecesario justificar las motivaciones de la acción militar del 24 de Marzo –porque nada fue más evidente que la incapacidad del anterior gobierno para modificar el rumbo que nos conducía a todos al desastre- ha sido oportuno que el país escuchara las explicaciones de su nuevo presidente. Ellas ratificaron el hecho conocido de que las Fuerzas Armadas no han interrumpido el proceso que se venía desarrollando, sino cuando tuvieron el convencimiento de que se hallaban agotados todos los recursos susceptibles de operar la indispensable rectificación.

No es éste, sin embargo, el aspecto de la alocución del teniente general Videla que interesa aquí analizar. Desde estas mismas columnas y en repetidas oportunidades nos hemos referido a las modalidades de la crisis que afecta a todos los sectores del país. Mucho más que la descripción del estado de cosas heredado importa pues destacar las orientaciones contenidas en el mensaje presidencial, destinadas a superar todas las circunstancias negativas de aquel gravoso legado.

El esfuerzo del nuevo gobierno estará centrado en operar la reorganización nacional. Uno de sus principales campos de acción será la reconstrucción del Estado, cuyo ordenamiento permitirá dotar al país "del instrumento capaz de impulsar una profunda tarea de transformación".

En primer lugar, le tocará a él ejercer el monopolio de la fuerza y cumplir las funciones vinculadas con la seguridad interior. Demás está decir que esa fuerza será empleada sin vacilaciones en el combate frontal contra la delincuencia subversiva en cualquiera de sus manifestaciones.

Corresponde también al Estado, de acuerdo con la sobria y precisa exposición presidencial, fijar las normas que impulsarán y enriquecerán la cultura, que estará abierta al aporte de las grandes corrientes del pensamiento, pero mantendrá siempre fidelidad a nuestras tradiciones y a la concepción cristiana del mundo y del hombre.

La palabra oficial adquirió un notable valor definitorio al referirse al papel del Estado en el campo de la economía. "Durante muchos años –dijo el teniente general Videla- la pretendida defensa de la gestión estatal retuvo para el monopolio público grandes proyectos indispensables para el desarrollo nacional y el bienestar de la población que nunca se vieron realizados".

Y al señalar los factores que frenaron el crecimiento –falencias en los sectores críticos de la economía y dependencia externa para el abastecimiento de materias primas indispensables- afirmó que en lo sucesivo la acción de gobierno perseguirá la solución pragmática de los grandes problemas económicos. Anunció de ese modo que, manteniendo el control del Estado sobre áreas vitales de la seguridad y el desarrollo, se brindará a la iniciativa privada y a los capitales nacionales y extranjeros "para que participen con su máximo potencial y fuerza creativa en la explotación racional de los recursos".

Acertado diagnóstico y clara definición destinada a terminar con las mistificaciones de un nacionalismo declamativo y empeñado en utilizar los aspectos emotivos o formales de lo nacional para trabar las acciones que efectivamente fortalecen la soberanía. Un ejemplo claro de ello fueron las sucesivas "argentinizaciones" que dejaron al país –entre otras cosas- sin combustibles y sin teléfonos.

La palabra presidencial, sin buscar aplausos anticipados, ha fijado un rumbo apto para la solución de los problemas nacionales. Y como el mismo Presidente lo expresa, el acierto de las decisiones del gobierno será en definitiva el que suscitará la adhesión de la gran mayoría de los argentinos.-

Las cuentas marchitas de un collar social que se deshace parecen signar los últimos días de un año errático y anárquico. La realidad, no obstante, ofrece datos claros. No hay secretos: hay que saber ver.

- Los piquetes: la organización de los piqueteros se perfecciona y la cultura que representan avanza. Alternan la violencia expresa con la implícita, ante la complacencia oficial y el temor de la ciudadanía.

- La rebelión: durante las marchas de los últimos días sus dirigentes confesaron que seguirán en las calles hasta imponer un nuevo gobierno. Eso significa alzarse contra la Constitución y se llama sedición.

- La deserción: la dirigencia se entrega sin resistir, ignorando que ya ni los countries son seguros. No corre más el viejo chiste: si llega el comunismo, me voy al campo.

- El poder mafioso: se advierten tácticas y usos poco convencionales en las luchas políticas y partidarias. Ejemplos sobran de que ya nadie parece estar a salvo No hace falta recordarlos cuando alguno está todavía tan fresco.

- Crisis de representatividad: los dirigentes partidarios se representan a sí mismos, invirtiendo la lógica de los mandatos. Esgrimen sus posiciones ante quienes deberían ser sus representados para cimentar su falsa autoridad.

- El líder antitético: Nadie parece tener liderazgo propio. Los líderes resultan de la suma de restas, y su poder se basa en la impotencia de los otros.

- Las internas: Los partidos se rompen y se doblan. Los precandidatos tienen una estatura inversamente proporcional a los escándalos que generan. Al fraude expreso, se corresponde con el tácito.

1 -Avanza la fuerza tumultuaria e inorgánica de los piquetes.

2 -Cede el poder político y moral de los partidos tradicionales.

3 -Crece la presión internacional, con riesgo de implosión patria.

4 -Tiembla la sociedad urbana, amenazada por la ley del suburbio.

5 -La clase dirigente se entrega sin resistencia por cobardía o comodidad.

6 -Cunde la miseria moral y material y trae aparejada la violencia.

7 -Se consagra la incertidumbre como norma habitual de vida.

 

"Dos partidos, un mismo caos"

Si el justicialismo y el radicalismo viven tanta convulsión por elegir a los candidatos, es de esperar que tal desorden no lo lleven al próximo gobierno.

Las dos fuerzas políticas con mayor representación en el Parlamento y un pasado presidencialista ejercido con alternancia entre ambas, llevan sobre sus espaldas la responsabilidad de la esfumación del caos que nos abate.

Este desorden nacional debe ser eliminado por el próximo presidente que surgirá en las elecciones de abril, y si suponemos que ese primer mandatario saldrá del Partido Justicialista o de la Unión Cívica Radical - las dos fuerzas políticas a las que nos referimos al principio - se produce la dicotomía de que provienen de dos campañas preelectorales impregnadas también de caos.

Con mayor antigüedad, los justicialistas, peronistas, menemistas, duhaldistas, saadistas, delasotistas, kirchnistas están luchando desde hace mucho por evitar las internas, o que todos vayan a correr su carrera en la misma arena, o bien que surja de elecciones internas una fórmula consensuada. Mientras tanto, con singular gimnasia, fuerza y esmero van corriendo la fecha de esa confrontación partidaria hacia adelante, y corren el peligro de que lleguen a celebrarlas después de abril.

Los radicales, los políticos de conducta ordenada por tradición y con una firme vocación cívica por los respetos que tenían por el ocasional adversario y correligionario, también cayeron en el caos de una elección interna entre tan sólo dos contendientes, uno de línea propia, terragnista, con algún apoyo storanista, y un moreaunista solventado en buena parte por el alfonsinismo. ¿Quién ganó de los dos? Ninguno. El viejo partido de Alem e Yrigoyen, ya dividido, profundizó sus divergencias con denuncias de fraude que se investigan y la renuncia de su cúpula partidaria.

Es decir, de dos sectores políticos importantes y tan sólo por su voto cautivo, además del que puedan obtener del segmento independiente, habrá de salir un presidente de entre el humo del caos que surge de los respectivos comités, para hacerse cargo del humo también caótico que desde hace meses se eleva desde la Casa de Gobierno. Nunca peronistas y radicales, aun con algunos caprichosos o mesurados análisis de que siempre se parecieron en mucho de lo que hicieron, están tan lejos de diferenciarse por los principios políticos que los alientan en esta lucha: ambición sin unión.

Es probable que no sean enteramente culpables de sus propias actitudes, sino de una nueva disciplina o filosofía política que no hace mucho ha nacido en una Argentina convulsionada porque entiende que le cuesta ya mucho trabajo encontrar los parámetros morales y éticos, y el camino esclarecedor del cumplimiento de una ley fundamental constantemente avasallada.

¿Esta crisis que padecemos nos está diciendo que tendremos que vivir de nostalgias, de aquellos tiempos en que las luchas políticas eran duras pero con principios dignos? Quizás sí. Seremos en el futuro nostalgiosos, pero también testigos de una verdad que nos duele desde hace tiempo y que nos hará sufrir mucho más: la política en sí misma perdió la belleza de los encendidos discursos de maestros de la oratoria que la utilizaban para imponer sus criterios, y ahora pasar a esta realidad que es la indisciplina cívica que comienza a advertirse con los dirigentes estudiantiles que imponen en las universidades los mismos procedimientos violentos y corruptos que sus mayores en los cargos públicos de más responsabilidad para la vida republicana.

Estos vicios son los que nos llevan a ver siempre las mismas caras, porque estos hombres no obran con el ejemplo como para estimular a los jóvenes a dedicarse a la política entendida como un bien por hacerse para la sociedad, la República y la posteridad.

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