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Índice de la fecha

1 - ¨ABC¨ de España - ´Internacional Demócrata de Centro´, su visión del terrorismo.

2 - "De nuestra memoria...." - Ante las mentiras de los falsos defensores de derechos humanos, la contundencia de los datos históricos sobre la salvaje guerra civil revolucionaria de los 70´.

3 - Análisis económico - La Razón: "El impacto de la redolarización, por Juan Alemann.

4 - Opiniones políticas - "El monopolio del poder en manos de irresponsables y soberbios", por Cosme Beccar Varela.

5 - Opiniones sobre la economía - INFOBAE: "Poseídos por el virus de la Estupidez"
por Marcelo Longobardi.

6 - Con pedido de publicación: "Egresados de los Liceos Militares, Navales y Aeronáutico Militar" - Se lanza el Movimiento Liceista Nacional (MOLINA).

7 - "No hay que olvidarse del.... Capitán del Ejército D. Humberto A. VIOLA y de su hija de tres años".

8 - La Nueva Provincia - Editorial: "Apagón".

9 - ¨LA RAZÓN de España ¿Una guerra? ¿Dos?, por José María CARRASCAL.

10 - Cartas de lectores: "Servicios públicos (II)", por Gonzalo Alsogaray.

La reunión estuvo presidida por José María Aznar y contó con la asistencia del primer ministro portugués, José Manuel Durao Barroso y del anfitrión, el presidente de ´Nueva Democracia´ Costas Karamanlis.

Aznar se encontró con el primer ministro portugués y con el ex presidente de Colombia Andrés Pastrana.

El documento que debatieron esta tarde los dirigentes de centro propone dar respuestas conjuntas y globales a los principales retos políticos sociales e ideológicos de la sociedad, como son el terrorismo, que es definido en el documento como "un perverso intento de privatización de la guerra que ninguna democracia debe permitir"; el medio ambiente, en el que los partidos adquieren el firme compromiso de trasladar a la acción política el principio de sostenibilidad global del planeta; el narcotráfico o la corrupción.

Terrorismo con fuentes de financiación opaca

Según el secretario de Internacional del Partido Popular, Jorge Moragas, el terrorismo es el "fenómeno del siglo XXI" con "esa nueva forma, esos nuevos componentes, esa naturaleza confusa y difusa a la hora de identificar el enemigo". Dentro de esa reflexión, explicó que se hace un segundo análisis en el que "se identifica el terrorismo como una forma de ejercer la guerra desde ámbitos no identificados desde el punto de vista de la realidad internacional".

En este sentido, argumentó que tradicionalmente el concepto de guerra se elabora con una base legal y en este caso, dijo, "vemos cómo las organizaciones terroristas están en manos de bandas criminales que activan su acción criminal desde unas fuentes de financiación opacas y, en definitiva, alejan el control de los organismos internacionales, de las instancias internacionales, sobre un fenómeno que se ha convertido en amenaza".

Por lo tanto, precisó que "cuando hablamos de la privatización de la guerra, queremos hacer una reflexión sobre la naturaleza del fenómeno terrorista". "Una reflexión – prosiguió - que no es obviamente una definición concreta, pero creemos que para que se pueda entender la amenaza a la que tenemos que hacer frente tenemos que analizar, reflexionar y estudiar con nuestras contrapartes de la IDC sobre la naturaleza del terrorismo y las nuevas formas de actuación que está demostrando que tiene, que tienen un alcance global".

- 04/12/74 ERP, asesinato del Ejecutivo de la empresa La Cantábrica , Ramón Samaniego.

- 04/12/74 ERP, asesinato a balazos del Capitán del Ejército D. Humberto A. VIOLA y de su hija de tres años.

- 03/12/75 Montoneros, asesinato del General de División retirado D. Jorge Cáceres Monié y su esposa, en Entre Ríos, en momento en que abordaban un transbordador con su automóvil. La esposa herida fue llevada en un vehículo por los terroristas y abandonada en el campo, donde murió desangrada. Su marido, herido, fue rematado en la cabeza por la terrorista NG: "Julia" (Si ésta luego murió o desapareció, sin duda estará en los archivos de la CONADEP como una "víctima" y así tendrá su "puesto de honor" en el monumento que se planea construir en la Costanera Norte de la Capital Federal).

- 01/12/76 Montoneros , asesinato del Coronel del Ejército D. Leonardo D'Amico, destinado en la Escuela Superior de Guerra en la Capital Federal.

La noticia de que Carlos Fayt votaría a favor de la redolarización de los depósitos que fueron pesificados a $ 1,40 por dólar, congelados y reprogramados, cayó como una bomba. Porque con este voto se conforma una mayoría de cinco sobre ocho miembros actuales de la Corte Suprema a favor de la medida.

LAS DOS FUNCIONES DE LA CORTE.

Empecemos por el principio: la Corte Suprema es a la vez tribunal de última instancia y uno de los tres poderes del Estado. En su primera función, que es la de un mero órgano administrativo, tiene que limitarse a aplicar las leyes en forma estricta; y en la segunda, que es política, tiene que velar por los intereses superiores de la sociedad, lo que incluye el mantenimiento del Estado. Como simple tribunal debe aplicar la ley en cada caso individual, sin tener en consideración a la sociedad en su conjunto; como poder del Estado, la prioridad se invierte.

Esto no fue comprendido y sigue entendiéndose a medias. Cuando se criticó a la Corte por ser complaciente con el Gobierno de Menem, se confundió Gobierno, o sea Poder Ejecutivo, con Estado. La misma Corte mantuvo su criterio de priorizar su función de ser uno de los tres poderes del Estado por encima de su función formal durante el Gobierno de De la Rua. Pero cuando Duhalde no tuvo mejor idea que querer desplazar a la Corte precisamente por haber actuado de esa manera, de hecho la inhibió para continuar en esa tesitura. De lo contrario, seguramente le hubiera ayudado a resolver a favor de la postura oficial algunas cuestiones espinosas que tal vez también hubieran incluido el tema que ahora preocupa. Si la Corte hubiera fallado en esta materia de principios de año, se hubieran evitado muchos problemas.

EL ENFOQUE JURIDICO.

Jurídicamente no cabe ninguna duda de que la conversión de los dólares depositados en bancos a un tipo de cambio arbitrario y muy inferior a la cotización de esa moneda en el mercado no tiene ninguna base. La tesis de que se trataba de "dólares virtuales" es una estupidez. El dinero bancario siempre es virtual, ya que los billetes no están allí, ni en la Argentina, ni en los EE.UU.. Cuando las operaciones en dólares corresponden a negocios en pesos, o sea cuando hay "descalce", lo que sucede es que el que toma fondos en dólares corre con el riesgo cambiario. Justamente por eso los intereses para depósitos y créditos en dólares eran más bajos que en operaciones en pesos.

Por si todo esto no bastara, está la ley de intangibilidad de los depósitos de octubre de 2001. Esta ley, que prohíbe taxativamente cosas como la pesificación, el congelamiento y el canje compulsivo por bonos, fue suspendida, pero no derogada, a fines del año pasado. Jurídicamente sigue teniendo vigencia para depósitos anteriores, ya que no se dio al ahorrista la opción de retirar sus depósitos, de modo que tampoco se le podía imponer un cambio de condiciones.

Pasemos ahora al aspecto económico de la cuestión. El Presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, advirtió al Senado que si se redolarizan los depósitos originales de U$S 60.000 millones, habría que emitir $ 80.000 millones, lo que significaba hiperinflación. El economista jefe del BCRA, Alejandro Henke, dijo que en tal caso el tipo de cambio se podría disparar hasta 10 pesos por dólar.

Es un valor entendido que la redolarización regiría únicamente para los saldos. O sea que los fondos que se retiraron, en efectivo y dentro de los límites permitidos, o para pagar impuestos, o para comprar Boden o para cancelar deudas, no se redolarizan. Entonces estamos hablando de unos $ 16.000 millones, que serían unos U$S 11.400 millones, que al cambio actual implican una diferencia de $ 28.600 millones, de la que alguien debe hacerse cargo.

Como los beneficiaros de créditos pagarán a un tipo de cambio de uno a uno, y hay que descartar que esto se modifique, el Tesoro deberá poner la diferencia. Pero aún en la situación actual debe ponerla para el 40% de diferencia entre tipo de cambio pasivo y activo, que importaría $ 4.600 millones. Pero, además está el CER, que sería un ajuste del 40% sobre el importe en pesos, o sea otros $ 6.400 millones (que pagarían los deudores de los bancos), con lo cual en total habría que restar $ 10.000 millones, o sea que quedarían $ 18.600 millones adicionales.

El Estado abonaría esto en bonos (Pignanelli propone que sean a entre 5 y 10 años), que aumentarían la deuda pública. No sería muy distinto a lo que se hizo con la suscripción de Boden. La cuestión es si los bancos deberán pagar en efectivo, a pesar de recibir bonos, o si de algún modo los pueden pasar a los ahorristas, o bien pagar en un plazo de varios años. En esto se supone que la Corte será complaciente, ya que pagar todo al contado provocaría una hecatombe. O sea que en esto sí hay una cuestión de Estado.

De www.labotellaalmar.com

"El monopolio del poder en manos de irresponsables y soberbios"

por Cosme Beccar Varela

Esta mañana los diarios informaron que los diputados se reunieron como suelen hacerlo una vez por semana, aunque creo recordar que por causa de ciertas diferencias entre los socios de los grandes partidos hacía dos semanas que no había sesiones ordinarias.

En esa reunión única los diputados aprobaron a libro cerrado 600 proyectos en 90 minutos. El diario dice que esto ya es costumbre: el último del período ordinario de sesiones los diputados aprueban todas las leyes y resoluciones que no trataron a lo largo del año. Las aprueban sin mirarlas y, desde luego, sin debatirlas.

La verdad es que nunca jamás debaten nada en serio. Las leyes son aprobadas previamente por los jefes de los partidos que intercambian favores por votos y luego ordenan a los legisladores de sus bancadas votar de una manera determinada. Como los dos partidos grandes o, mejor dicho, "gordos", son mayoría, el debate no es necesario. Y ni les interesa porque no tienen la inteligencia ni la buena fe necesarias como para hacerlo.

Por otro lado, los diputados de la minoría se reparten entre los de izquierda que hacen el "show" de enojarse con el "sistema" al que, sin embargo, pertenecen y los otros que, concientes de la inutilidad de cualquier intento de convencer a sus colegas de lo que fuera, callan o simplemente duermen o faltan.

Este es el triste espectáculo de nuestro Congreso Nacional. Para ilustrar estos datos ya de por sí muy elocuentes, los diarios traen fotografías de algunos personajes de ese teatro.

En una se ve a los radicales Pernasetti y Stubrin repantigados en sus bancas ("Clarín", 29/11/2002 pag. 14), conversando entre sí. seguros de sí mismos, soberbios, en una actitud de "a mí qué me importa" que es común a todos los personajes de las diversas fotos a que me refiero.

Creo que los duques de Francia, en tiempos de la monarquía, reunidos en Versailles junto a Luis XIV, a pesar de que pertenecían a un régimen oficialmente absoluto y tenían un poder personal vitalicio, adoptaban una posición menos agresivamente soberbia que la de estos próceres de la democracia.

Lo mismo que digo de Stubrin y Pernasetti puede decirse de Losada, Moro, Maestro (UCR) y Maqueda (PJ) senadores a quienes se los ve charlando entre sí durante la sesión ("La Nación", 29/11/2002, pag. 7). En la misma tarea de conventillo puede verse a Gioja y Pardo, senadores del PJ en la foto de la pag. 4 del "Ámbito Financiero" de hoy. Esas charlas de a grupitos en las que se negocian los votos o se agregan algunos puntos de último momento a los votos ya negociados, han substituido a los debates.

A esto ha quedado reducido nuestro Parlamento nacional. Estamos muy lejos de la Institución de reflexión y elevada discusión imaginada por nuestros constituyentes de 1853, siguiendo la tradición parlamentaria que no es sólo la de Inglaterra sino también la de los Fueros de España y los cabildos de la colonia.

A estos hombres despectivos del pueblo, seguros de sí mismos a pesar del repudio nacional que los rodea, se les llama "representantes de la Nación". Estos hombres son los únicos que "deliberan y gobiernan" porque al pueblo le está prohibido hacerlo sino por medio de ellos:

"El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito de sedición" (art. 22 de la CN).

Estos señores deberían estar concientes de la enorme responsabilidad que les cabe teniendo el monopolio de la voz del pueblo al que se amenaza con las penas del delito de sedición si no respeta ese monopolio.

Pero es obvio que no lo están, por el contrario, están sumamente cómodos lejos del pueblo y ajenos a él. De otra manera no puede entenderse que en esta crisis trágica que padecemos ellos se repantiguen, se ausenten, se combinen para no hacer nada durante todo el año, a no ser lo que les interesa a ellos personalmente para perpetuarse en el goce de sus poderes y, de repente, con una prisa irresponsable, aprueban 600 leyes y resoluciones a libro cerrado. No importa qué sean, ni qué digan, sólo le importa a alguno de ellos y eso basta. Los demás le pagan a cada uno su factura para que todos les paguen a ellos las suyas.

Estos mismos señores, tan celosos en exigir la exclusividad que les asegura el art. 22 de la Constitución, sin embargo, cuando le otorgaron a Cavallo "facultades extraordinarias", se saltaron a la torera el art. 29 de la Carta Magna que fulmina como traidores a la Patria a quienes las otorguen.

Es claro, clarísimo, que con esta gente en el poder es IMPOSIBLE resolver la crisis argentina.

El día de ayer va a quedar en la Historia como en el día en que casi toda la dirigencia política argentina resolvió rendirle homenaje a Federico Klemm, quien murió el miércoles pasado. Ayer fue un día digno del surrealismo argentino. La combinación de noticias, de temas, de comentarios, de actitudes y de hechos es digna de un comentario de Klemm, un amante del surrealismo. Porque, por ejemplo, mientras la Cámara de Diputados aprobaba un conjunto de disparates absolutos, se moría una chiquita en Tucumán, o la Corte planteaba echarle un "nuevo balde de nafta" al incendio, o el clima de saqueos se instalaba nuevamente en la provincia de Buenos Aires.

El espectáculo que brindó ayer la Cámara de Diputados, aprobando 666 proyectos en un lapso de tres o cuatro horas, entre ellos la promoción del tejo como deporte o el homenaje a Saviola, es lamentable.

En un ambiente de degradación institucional en este momento de la vida argentina tal como están las cosas, 666 proyectos fueron votados como si fuera una "máquina de hacer chorizos".

Pregunto: ¿esta gente está poseída por algún virus de la estupidez humana? Algo grave debe de ocurrir para que en un día como el de ayer, con temas tan tensos como hay en la Argentina, se vote un homenaje a Saviola, o este delirio inventado por Ubaldini sobre el registro de incumplidores laborales. ¿Qué le pasa a esta gente: viven en otro planeta?

Y otra cosa que me llamó la atención son estas muestras de republiqueta de la Argentina, en donde ahora los embajadores del gobierno y los ministros son los que se pelen en público y se amenazan con juicios por calumnias e injurias. ¿Ustedes se imaginan al embajador Walsh siendo acusado por el gobierno del presidente Bush de operar contra los intereses norteamericanos? ¿Y que Walsh le diga a John Taylor o a Paul O’Neill que les va a hacer un juicio por injurias? Bush los echaría del gobierno inmediatamente. Entonces, ¿cómo puede ser que la Argentina siga brindando estos espectáculos lamentables? Esto es un papelón ante el mundo.

Mientras tanto se sigue discutiendo el fallo de la Corte. Entiendo que la gente esté muy a gusto con este tema, pero los argentinos tenemos que aprender que la estabilidad, la sanidad de la moneda, la confianza pública en los bancos y en las instituciones económicas, no dependen de los fallos de la Justicia, dependen del comportamiento económico y político de una sociedad.

La Justicia puede condenar a un asesino, pero no puede resucitar a un muerto.

Entonces, si en esta historia del corralito, de los bonos y de la pesificación hubo un asesino, la Justicia debiera condenarlo. Ahora, al muerto, no hay manera de resucitarlo.

Lo que quiero aclarar es que no es que a mí me gusta que los bancos no devuelvan los dólares, me encantaría que esto ocurriese. Lo que les informo es que no va a ocurrir. Por lo tanto, les pido que se enojen con la realidad y no conmigo. Por más que la Corte falle lo que falle, la Argentina va a la hiperinflación.

Se lanza el Movimiento Liceista Nacional (MOLINA Bs.As.)

02 de Diciembre las 20.30 Hs. en el Hotel Sarum (Quesada 2370 - a 50 mts. de

Cabildo-).

Se hará la presentación del MOLINA Bs.As. (Asociación Civil) para representantes de todas las promociones del LMGSM con Adhesiones de egresados de otros liceos militares, navales y aeronáutico del País.

Esta Asociación Civil, complementa las actividades de las restantes asociaciones de egresados (Fundación, Mutual, CEC, Oficiales de Reserva, etc) ya que entre sus principios figura "estar presentes en la hora aciaga que toca vivir al país y poner nuestras facultades a disposición de la Patria para que la misma se mantenga firme y fuerte ante los embates externos e internos que quieren arrasar con nuestro estilo de vida y nuestras instituciones republicanas, con el mantenimiento y sostenimiento de la Constitución Nacional."

Asimismo, centralizan su llamamiento "porque entendemos que los liceístas han sido formados en instituciones de reserva de la Republica, para que hagan valer su voz en tiempos como los presentes, en que muchos ciudadanos no aciertan a comprender el rumbo que tiene que seguir la Patria para no pisotear las libertades conseguidas por nuestros próceres, especialmente en los ideales de San Martín y otros".

Para leer completa la Declaración de Principios hacer click aquí:

www.liceomilitar.com.ar/molina.htm

Vale aclarar que esta Asociación Civil está conformada por Egresados y no hay ninguna relación con la Institución Militar.

El 04/12/74 fueron muertos a balazos por un grupo de asesinato del ERP y además sufrió heridas de bala la otra hija de cinco años.

Esta cobarde barbarie ocurrió delante de la esposa embarazada, en pleno centro de Tucumán, luego de interceptar su auto diez terroristas en tres vehículos.

En 1997, el ex dirigente del ERP de apellido Kremer explicó en la televisión "que lo de la hija había sido un accidente que constituyó un serio error político" (sic).

Por estas dos niñas y el luego nacido ya huérfano de padre, jamás las activistas Carlotto, Bonafini y Bonaparte y sus patéticas mujeres hicieron comentario alguno, ni tan solo fuera una plegaria pública.

Sus asesinos o sus familiares, de haber caído aquellos, muy probablemente han sido indemnizados a 225.000 dólares por cabeza, en este corrompido país nuestro donde se premia a estos criminales mientras los niños pobres se mueren de hambre y los militares vencedores son perseguidos estúpidamente.

Todavía no se sabe, y acaso no se sepa nunca, cuál fue el verdadero origen del gran apagón del domingo pasado. Accidente, sabotaje, cúmulo de negligencias que un día cualquiera de pronto estallaron, todo es posible pensar, pero a título de meras conjeturas.

No obstante, tras ellas aparece como una triste certeza otro signo de declinación, de la incertidumbre que padecen quienes desarrollan cualquier actividad útil, del riesgo que importa confiar aun en lo que se tiene por muy seguro.

Otrora eran los cortes de electricidad que se presentaban a cualquier hora como contingencia imprevisible, y que, empero, debían ser tenidos en cuenta como previsibles en los cálculos de todo fabricante argentino o extranjero. Ahora reaparece el fantasma, pero multiplicado por la sorpresa y la dimensión del apagón.

El empresario argentino tiene larga experiencia de estas mudanzas alocadas en las condiciones de producción, y se adapta a ellas como puede y hasta donde puede, en nuestros días, tratando de acompañar o aprovechar el amago de incipiente recuperación económica. Conoce el país porque lo ha vivido y vive y está curado de espantos.

Pero el extranjero, que acaso imaginase alguna nueva inversión y que poco conoce de las modalidades y contradicciones del carácter nacional, puede interpretar estas repentinas recaídas en vicios hasta ayer subsanados como la muestra cierta de una decadencia irremediable.

Sin embargo, toda nuestra historia - especialmente la de las guerras, donde a cada desastre inexcusable sucedió una victoria espléndida - da testimonio de lo contrario. De una capacidad de reacción formidable ante la peor desgracia, para asombro de los extranjeros que nos han juzgado con objetiva imparcialidad. Así, por ejemplo, Ortega y Gasset, quien, a la par de críticas muy exactas y justas, se refiere a nuestro pueblo como "el de mayores posibilidades de inteligencia" entre los de habla española y, entre todos, como el de "más vigorosos resortes históricos que existe hoy".

A más de un lector atento le habrá chocado: Después de ver la mano de Al Qaida detrás de cada explosión que se registra en el mundo, la Administración Bush no acaba de verla tras los atentados del miércoles. Curioso, ¿verdad? Pero lógico. Washington se resiste a meter en el mismo saco el conflicto palestino y la guerra contra el terrorismo internacional. En primer lugar, por principio en efecto, no son lo mismo, en segundo, por cálculo: separando ambos conflictos, George W. Bush quiere conservar el apoyo de los árabes moderados en una posible guerra con Irak. Y ahí tienen ustedes a sus portavoces haciendo virguerías semánticas entre las bombas en Kenia o Bali y las de Belén o Jenín.

Lo malo es que tiene enfrente a dos fuerzas poderosísimas, empeñadas en unificar ambos conflictos. La primera, la de los fundamentalistas islámicos. Que sepamos, a Osama Ben Laden y compañía poco les habían interesado los palestinos hasta que vieron en ellos la mejor coartada en su lucha contra Occidente. El propio 11 de septiembre fue el mayor golpe a los intereses palestinos de las últimas décadas, al poner a Washington detrás de Israel aún más de lo que estaba. Las incursiones militares en Cisjordania y Gaza ordenadas por Sharon no hubieran sido posibles sin los atentados contra las Torres Gemelas. Pero a los fundamentalistas les interesa tener una causa justa la de los legítimos derechos del pueblo palestino para encubrir su guerra no tan santa como dicen contra el resto del mundo, incluidos los islamistas moderados.

Y por si ellos fueran pocos, también en la otra acera, la israelí, hay quien trata de unificar ambos conflictos. En realidad, es la única forma como Ariel Sharon, Benjamin Netanyahu y otros políticos de la extrema derecha israelí pueden alcanzar la anexión de los territorios ocupados: haciéndolos partes de la guerra contra el terrorismo internacional. La Administración de George W. Bush, como digo, se resiste e intenta hacer distinciones. Pero con dos enemigos tan poderosos, tan decididos, tan faltos de escrúpulos, no sabremos si será capaz.

Señor Director:

"Cuando las empresas de servicios públicos estaban en manos del Estado, los ajustes tarifarios apuntaban a la estabilización de precios y no a mejorar la calidad del servicio; al tener enormes pérdidas, era el Tesoro el que las financiaba con nuestros impuestos y emisión, generando así inflación. Para disminuir la emisión monetaria y detener la inflación, se intentaba bajar el déficit operativo de las empresas estatales con los aumentos de tarifas. Tan ineficiente era el sistema, que estábamos acostumbrados a sufrir apagones como los del 24 de noviembre.

"Hoy en día, y frente a una realidad distinta, las empresas de servicios públicos cuyas tarifas fueron congeladas no son ajenas al desequilibrio que produjo la devaluación, ya sea en sus costos de mantenimiento del servicio (insumos, materiales, y hasta aumentos salariales), así como el pago en sus deudas no pesificadas; dinero que en su momento fue invertido en la Argentina y distribuido entre proveedores, sueldos, etcétera.

"Existen dos opciones: no aumentar las tarifas y aceptar un deterioro de los servicios y un menor consumo "compulsivo" (cortes de luz, gas) o ajustar las tarifas y que recaiga en nosotros la decisión de consumir menos. Pese a que el aumento de las tarifas implica una nueva carga para los argentinos, el no incremento de las mismas implicará desinversión en el sector y deterioro en la calidad.

"El no ajuste de las tarifas hará que la gente consuma la misma cantidad y calidad de servicio, pero la misma irá decreciendo hasta llegar al día en que habrá cortes compulsivos causados por la falta de mantenimiento (proceso que empezó este 24/11). En cambio, el ajuste de las tarifas de los servicios públicos hará que la gente consuma la misma calidad de servicio, y recaiga sobre ellos (y no sobre el corte compulsivo) la decisión de utilizar el servicio cuanto quieran."

Gonzalo Alsogaray

DNI 25.790.639

[email protected]