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La mejora no se dará por decreto

por Jorge Vasconcelo

¿Cómo hace un país pobre para sufragar un incremento de su gasto público de $2.200 M anuales? Esa es la pregunta que cabe luego de la restitución de 13% a estatales.

Una respuesta ingenua: podría financiarse con ahorros generados en el sector público, recortando los gastos vinculados con el aparato político. La contestación realista: se financiará con más inflación.

La inflación interanual ha sido de 34,7 por ciento, podría hacer falta una inflación adicional de 16% para generar el plus de recaudación para pagar los casi $200 M mensuales que implica la restitución del 13% de marras.

En ausencia de crecimiento, la inflación es un extremadamente costoso instrumento fiscal. Es probable que toda la mejora salarial para estatales sea consumida por una inflación equivalente.

Con la "pequeña" diferencia de que el alza de precios afectará también a los asalariados del sector privado, haciendo que en promedio la situación general empeore y no mejore.

Editorial de La Nación: "Solo se puede construir sobre la verdad"

Señor director:

La editorial del diario "La Nación" del pasado 25 de agosto, titulada "Solo se puede construir sobre la verdad" es un paso adelante en lo que se refiere a su ambicioso objetivo que es, valga la redundancia, construir la verdad.

El solo hecho de haber considerado que el inicio de la denominada represión fue anterior al 24 de marzo de 1976, es un valioso aporte , a la consecución de dicho fin.

Más allá de la evaluación de los hechos de guerra que suscitaron "horrendos crímenes perpetrados desde las estructuras del Estado" y del bando subversivo como iniciadores de estas acciones en contra de un gobierno constitucional, se hace indispensable, no repetir los dramáticos hechos que desencadenaron esta guerra no querida por las FF.AA. Nuestros políticos deben asumir su responsabilidad y bregar para que en el país se dicte de una vez y para siempre una Ley del Olvido, que fuera requerida por Obispos de la Iglesia Católica y desoída por nuestros legisladores.

Para ello se requiere de la "voluntad política" de nuestros representantes, para que asuman de una buena vez, una actitud magnánima que ayude a consolidar la unión nacional, recuperando el respeto perdido a nuestras instituciones.

Ese fue el criterio seguido por los países integrantes de la Unión Europea. Hoy el poderío de estos países se muestra en todo su esplendor y el respeto por sus FF.AA. fue parte fundamental para su reconstrucción.

Lo saluda

[email protected]

Antecedente: "Prensa Independiente" - Síntesis de Prensa del 23 de agosto del 2002"

Índice :1 - ¿Por qué la Corte no dicta un fallo que genere crecimiento económico?,

por Marcelo Longobardi. ..................................................................

De: ...........

Para: prensa_independiente

Enviado: Sábado, 24 de Agosto de 2002

Asunto: Re: Síntesis de Prensa - 23 de agosto del 2002

 

Veo que han incorporado a su staff a Marcelo Longobardi.

Una maravilla...ahora esta preocupado por la miseria. Podría preguntarle sobre esto a su amigo Domingo Cavallo.

Me parece que la función de la corte no es generar crecimiento económico, si era la de Cavallo...Cuando habla de que se le bajo el sueldo a los del sector privado podría poner su propio ejemplo, seria ilustrativo.

Finalmente, se muestra preocupado por que a este paso nos vamos a quedar sin elecciones... la pregunta es para que nos sirvieron las elecciones... porque no dice lo que el sabe: que para nada servirán, por favor: levanten la puntería.

 

Fdo..........

Nuestra respuesta:

De: ..............

 

Sres. Prensa Independiente:

 

Lamento disentir con Uds. en el asunto del 13 %, no me parece sensato calificar a la Suprema Corte como irresponsable por el hecho que fallar de acuerdo a derecho.

 

Precisamente estoy convencido de que no haberlo hecho se los podría calificar de irresponsables y de varias cosas mas, pero en cualquier caso, lo importante no es lo que pasa si se desata la hiper, ese es otro tema, lo que a la SCJ debe determinar es si la norma dictada por el PEN se ajusta o no a derecho,. y es claro que en este caso no es así.

 

De ningún modo es la SCJ la que debe buscar los caminos para detener la hiper, sino que su función es hacer cumplir la ley, eso hace que vivamos en estado de derecho.

 

La SCJ no es de ningún modo una herramienta del PEN para torcer el orden jurídico de acuerdo a sus necesidades de resolver problemas económicos, aunque muchos políticos lo crean así.

 

Saludos

..........

Nuestra respuesta:

Desde 1946 estamos hundiendo el país por cosas como éstas, todos siervos del aparato estatal que debería existir para nosotros los soberanos, el pueblo que solo les delega poder.

Partes del Editorial: ¨Rompecabezas político¨

Cualquiera sea el ganador de las elecciones, el futuro gobierno puede ser extremadamente débil y no estaría en condiciones de llevar adelante las políticas necesarias para reorganizar el país y emprender el desarrollo.

Ningún precandidato cuenta con el apoyo de más de una fracción reducida de la ciudadanía y si hay algo que el país necesita esto es un gobierno "fuerte", de legitimidad incuestionable, que resulte capaz de tomar las medidas imprescindibles para ponerlo en marcha.

Si las muchas divisiones del escenario político nacional se debieran a diferencias ideológicas irreconciliables, no habría posibilidad alguna de que surgiera un gobierno "fuerte" hasta que, por las buenas o, como suele suceder, por las malas, una corriente consiguiera imponerse. Sin embargo, las divisiones principales tienen mucho más que ver con rivalidades personales que con luchas entre ideas o clases sociales.

En los meses agitados que han seguido al colapso de la convertibilidad, el default y la "pesificación asimétrica", el grueso la ciudadanía parece haber evolucionado hacia posiciones centristas. Las fantasías revolucionarias de los primeros días se han apagado hasta tal punto que a pesar de su capacidad envidiable para organizar manifestaciones callejeras la izquierda y sus aliados piqueteros ya son menos visibles que antes.

Puede decirse que, con escasas excepciones, la ciudadanía entiende que la mejor "alternativa" para la Argentina tendrá que ser "el capitalismo en serio", o sea, que los cambios necesarios serían los encaminados a mejorar sustancialmente el desempeño de las instituciones que a su modo ya existen. Habrá muchas discrepancias en torno de los detalles, pero en términos generales, en la sociedad se da un consenso sobre lo que nos será preciso hacer

Puesto que es casi nula la posibilidad de que un solo político logre erigirse como el representante del consenso, sería saludable que los precandidatos más razonables cerraran filas en torno de sus elementos básicos, afirmando su voluntad de colaborar con un eventual gobierno encabezado por el posible ganador de las elecciones.

La lógica arcaica de la venganza, que continúa guiando a los líderes de ambos pueblos, debe ser reemplazada por la de una obligada coexistencia pacífica.

El conflicto palestino-israelí decantó con el paso del tiempo para regresar a su primer diseño, ése que confronta a dos derechos, a dos nacionalismos forjados en contacto el uno con el otro. Lanzar las premisas de un acuerdo histórico para una coexistencia futura entre los Estados, resulta particularmente audaz hoy, en medio de tanta sangre y odio, pero ésta es, empero, la tendencia histórica.

Acto por la paz en la esquina de las calles Palestina y Estado de Israel, unos doscientos judíos y árabes locales se entremezclaron en el lugar.

Los macanudos legisladores de la ciudad casi - casi provincia, todo sea por votos en lugar de escraches.

Parecen soñar que las empresas de servicios son estatales y pueden funcionar siempre a pérdida, recibiendo aportes del tesoro vía maquinita mágica de la Casa de la Moneda, dulces recuerdos del pasado (1947/1991) cuando aun no habían fundido del todo a la Nación, aunque hacían ya todo lo posible.

"La situación financiera: legislatura porteña"

Llaman a no pagar subas de tarifas

Mientras el Gobierno y las empresas prestadoras de servicios negocian aumentos tarifarios, grupos de usuarios, legisladores porteños y asociaciones de consumidores se reunirán esta tarde en rechazo a los posibles incrementos de la luz, el gas, el agua y el teléfono, entre otros servicios.

La reunión se realizará a las 16 en la Legislatura porteña, donde discutirán un plan común para resistir a los aumentos.

"Será para fijar un plan común de resistencia civil a estas medidas que debilitarán aún más los bolsillos de los ciudadanos", explicaron ´nuestros representantes´

([email protected] )

Partes de: Panorama actual

El pueblo debe reclamar y exigir, tanto al gobierno, como a los partidos políticos, a los candidatos presidenciales, que presenten ya mismo a la sociedad, sus propuestas concretas para resolver los problemas argentinos, con todos los detalles posibles.

No mas frase huecas o demasiado abstractas y generales. Para poder seleccionar nuestra mejor solución deberían explicar cual es el Plan Estratégico que proponen para la Argentina, si es que lo tienen. Tanto aquellos que son o fueron responsables de habernos conducido a la actual situación de decadencia, que tan trágicamente incide en la vida cotidiana de los argentinos, como los pertenecientes a la supuesta "oposición" deben explicar ahora que proponen, si fuesen gobierno.

Basta de actos proselitistas donde nada se dice. Ni que se vayan todos ni que se queden todos. Que vengan los que tienen propuestas que nos sirvan a la mayoría de los argentinos.

Hay que lograr que se les otorgue el espacio necesario en los medios de comunicación a los nuevos políticos, a los nuevos partidos, que tienen propuestas pero no disponen de dinero para "comprar" los espacios en los medios. Hay que romper la trampa, pues los medios, socios de los mismos de siempre, están retaceando la apertura a nuevas propuestas.

"Los bancos entre dos fuegos"

Los bancos, que en enero recibieron un golpe difícil de superar con la devaluación asimétrica de depósitos y préstamos, vuelven a sufrir las consecuencias de la torpeza de algunos políticos.

Cuando el sistema comienza una durísima etapa de ajuste a una realidad que puede resumirse básicamente en una masa de depósitos que si en diciembre pasado rondaban 67.100 millones de dólares, hoy se acercan penosamente a un equivalente a algo más de 15.000 millones de dólares, desde el Congreso se pretende establecer instrumentos legales que impedirían el impostergable ajuste de las estructuras con el supuesto fin de evitar el desempleo que esa reorganización podría generar.

El primero es la prórroga en la aplicación del CER a las deudas de los particulares con los bancos. El segundo, la restitución de la tasa de 2% sobre la masa de intereses del sistema para destinarlos al sindicato bancario. Todo esto afecta la nula rentabilidad de un sector que en los 90 creció hasta mostrar una bancarización que, en su mejor momento, se acercó a 30% del PIB.

Pero esto no es todo. El punto más delicado de esta nueva tarea de supervisión que el Congreso quiere establecer sobre el sistema financiero, es poner en manos de una comisión especial del Ministerio de Trabajo cualquier modificación que quiera establecerse en la dotación de personal de los bancos. Para ello, se creará una Comisión Nacional de Trabajo Bancario, a la cual los bancos deberían pedir autorización para despedir empleados y achicar estructuras.

Este proyecto puso en ascuas a las entidades financieras que, tal como anticipó El Cronista, recurrieron a las embajadas de sus países de origen para protestar contra el avance de los legisladores.

No es un tema menor. La caída de los depósitos en los bancos (la materia prima con la que trabajan) a menos de un cuarto de su magnitud de principios de año, o más aún si se observa el punto máximo de depósitos alcanzado hacia fines del año 2000 con un nivel de 86.000 millones de dólares, es la descripción más patética de la situación del sector.

Dejando de lado cualquier consideración sobre el rol particular que adoptó cada banco en esta crisis, si no tienen depósitos no tienen capacidad de ofrecer préstamos, por lo que el achicamiento, aunque doloroso, es inevitable en un país que, adicionalmente, no da señales de certidumbre sobre su futuro que permitan a muchas empresas aguantar esta época de vacas muy flacas.

Hoy existen unas cien entidades bancarias y el negocio no da para más de cincuenta. El número de empleados ronda algo más de 100.000 de manera directa, y es inevitable que deberá ajustarse a la realidad. Así, los bancos se encuentran entre dos fuegos. Primero, la política económica afectó dramáticamente la actividad. Una vez hecho esto, ahora la política quiere prohibirles adaptarse a una realidad que les impuso. Ambas cosas imposibles de enfrentar.