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En el sitio web: www.geopolitika.com.ar ha sido lanzada la nueva Revista mensual On Line ¨Geopolitika¨. Abarca temas de cultura, defensa, salud, justicia y educación, entre otros.

Buenos Aires, 15 de mayo de 2002

S / D

De mi mayor consideración:

Desde hace mucho tiempo, yo se quién es Ud. y Ud. sabe quién soy yo. Sin embargo sólo nos conocimos personalmente en la entrevista que tuvimos en la residencia presidencial de Olivos, en que Ud. pidió tratar un tema referido a Papel Prensa. Recuerdo con agrado esa circunstancia. Eran otros tiempos. Como eran otros tiempos cuando siendo yo Secretario General del Ejército era invitado por el Sr. HECTOR MAGNETO y sus colaboradores inmediatos a almuerzos en la redacción del diario a los que concurría yo también con mis colaboradores. Por supuesto esos ágapes eran correspondidos con otros similares en la sede de la Secretaría General del Ejército. Pasábamos momentos muy gratos y se conversaba con absoluta libertad.

Los tiempos han cambiado. Ahora yo soy mala palabra para el diario que Ud. dirige. Allá Uds., sabrán porqué lo hacen. Por mi parte hace mucho tiempo que dejé de leer el diario porque realmente me indigna la falsedad e hipocresía.

Por ello comprobará Ud. que esta carta tiene mucha demora con respecto al tema al que me referiré. Hace pocos días un amigo me hizo llegar el ejemplar del diario del martes 23 de abril; mas precisamente el fascículo coleccionable de la Enciclopedia visual de la ARGENTINA.

En ese fascículo se comete un error al referirse al año de mi nacimiento ya que yo nací el 21 de enero de 1928, y no en 1926. Pero eso no es lo más grave. Se miente cuando menciona "Por decreto 2.762/83 dispuso la destrucción de la documentación que involucraba a personas vinculadas con la represión por parte de organismos del Estado y promovió una amnistía para los involucrados". Ya que se tomaron el trabajo de buscar el número de decreto, por lo menos lo hubieran leído.

Así habrían comprobado que lo que se ordenó destruir fueron fichas con antecedentes de personas que hubieran estado detenidas sin proceso judicial a órdenes de PEN. Y se lo hizo, justamente para que esas personas no fueran molestadas en el futuro por antecedentes que no provenían del ámbito judicial. En el caso intervino la justicia por disposición del Dr. ANTONIO TROCCOLI. Yo fui citado a declarar como "imputado, no procesado" y no se me formuló cargo alguno por tal hecho.

Se miente más gravemente todavía cuando se menciona: "En el juicio a las juntas que integraron el Proceso fue condenado e indultado en 1989".

Mal puedo haber sido condenado en el juicio a las juntas cuando yo no integré ninguna junta ni fui involucrado en ese juicio. Por lo demás, hasta ahora nunca fui indultado en causa alguna en que hubiera sido condenado. En el único caso en que fui procesado, ni siquiera se me dictó prisión preventiva y finalmente fui sobreseído.

En la actualidad estoy procesado y detenido desde hace tres años y cuatro meses en un amañado y mediático juicio cuyas irregularidades escapan a la finalidad de la presente, que estoy seguro que Uds. conocen pero ignoro el motivo por el cual no se hacen públicas. Le aclaro, apreciada Sra. que estoy en condiciones de suministrarle abundantes datos que avalan lo que le menciono. Los pongo a su disposición para cuando Ud. me lo requiera.

Sería petulancia de mi parte pretender que en una "Enciclopedia" figurara lo realmente importante de mi paso por el gobierno, como que me precio de ser el único presidente de los últimos años de la ARGENTINA que cumplió exactamente lo que prometió y para lo que fue designado: nada menos que institucionalizar el país. El secreto: prometer poco pero cumplirlo sin alarde ni demagogia. Exactamente al revés de los que me sucedieron.

También sería petulancia pretender que se mencionara que en mi presidencia se llevaron a cabo las elecciones más imparciales y limpias de la moderna historia argentina. En un solo día y mediante el voto popular fueron cubiertos 14.512 cargos a lo largo y ancho del país, sin que ningún integrante del gobierno saliente se postulara como candidato. A quienes aspiraban a ser elegidos (que los hubo) se les exigió, en febrero de 1983 que renunciaran a sus cargos.

Finalmente, ruego a Ud. como directora del diario, y por tratarse de una "Enciclopedia" y no de un artículo periodístico, tome las medidas para que se corrijan los gruesos errores apuntados. Como Ud. comprenderá, no deben quedar en una "Enciclopedia" errores o mentiras de la magnitud de las que he señalado.

Sin otro particular me despido de Ud. saludándola con mi mayor consideración

La fiscalía federal denuncia una presunta coacción al gobierno nacional. Ahora la juez federal María Servini de Cubría deberá resolver si ordena una serie de medidas de prueba requeridas por los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado y entre las que figura el interrogatorio, en calidad de testigo, al ex ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov.

Los fiscales formularon su requerimiento de investigación penal al dictaminar sobre una denuncia radicada por los abogados Juan Iglesias y Osvaldo Acosta, que reportaron presiones de representantes de los Estados Unidos al gobierno nacional destinadas a "lograr medidas contrarias a intereses básicos de la República y sus habitantes".

Hace unos días, en penoso show preparado adrede, la diputada y agitadora de izquierda Alicia Castro protagonizó el episodio de la bandera de U.S.A. en el Congreso, al negarse a firmar la modificación de la ley de quiebras en vigor desde hace pocos meses.

Pero según demostró documentadamente el periodista Daniel Hadad, resulta que en su oportunidad a principios de año la Castro también se negó a votar esa ley que ahora se niega a modificar. En síntesis, la mujer es una simple oportunista política y sus posiciones solo tienden a la promoción personal.

Nuestra incultura cívica es el caldo de cultivo de estas patéticas personas.

Socialismo -que sigue vivito y coleando, a pesar del fracaso y colapso de la Unión Soviética- es el nombre de la organización social en la que los medios de producción son propiedad del estado (en realidad del gobierno o de los políticos). Es la propiedad común (o de nadie) de las cosas, manejada y distribuida por el gobierno (por los políticos de turno). Mucho se discute sobre la diferencia entre socialismo y comunismo, pero tal diferencia es únicamente en la forma y velocidad de apropiarse de las cosas: los comunistas son partidarios de la revolución, de la confiscación, de la toma violenta; los socialistas legalizan el despojo mediante expropiación. Es tan tenue la diferencia que la Unión Soviética, por ejemplo, se denominaba socialista, aunque era más bien comunista.

Fascismo es el nombre que le dio Mussolini a su movimiento socialista. El lema fascista fue: "Todo dentro del estado, nada fuera del estado, nada contra el estado". Mussolini había sido secretario del Partido Socialista Italiano, insistiendo en lealtad al marxismo. El historiador Paul Johnson escribe en su libro "Tiempos Modernos" que Lenin, trece años mayor que Mussolini, lo admiraba por su lucha contra el capitalismo y agrega que las diferencias entre Mussolini y Lenin eran más bien de carácter personal.

Nazismo es otra versión del socialismo, como su nombre lo indica, pues es una abreviatura de Nacional Socialismo. Es la variante socialista de Hitler, quien no se molestó en apropiarse de los medios de producción. "¿Por qué nos vamos a molestar en socializar a los bancos y a las fábricas? Nosotros socializamos a la gente". Es decir, el gobierno podía disponer de todo, sin importar quién tenía el título de propiedad.

El socialista-fascista Mussolini no es conocido por exterminar a su propia gente. Ni siquiera se le menciona en la obra "Death by Government" de R. J. Rummel, que es el recuento histórico de las matanzas que los gobiernos han hecho de su propia gente. En cambio, los otros socialistas como Hitler, Stalin, Lenin y Mao no tuvieron empacho en matar a millones de compatriotas, por motivos ideológicos. Bajo Hitler, 20 millones de muertos; Stalin 30 millones y Mao 60 millones. Todo ello sin contar otras decenas de millones de muertes que causaron entre opositores de otras nacionalidades que con armas resistieron la imposición violenta del socialismo.

A pesar de que el socialismo ha sido el más ignominioso sistema de organización social en la historia de la humanidad, que ha fracasado aparatosamente en todas partes, como ideología sigue viva y para muchos todavía no es un insulto que los llamen socialistas.

Capitalismo es el nombre despectivo con que Carlos Marx bautizó al liberalismo, para hacer creer que es el sistema de los ricos y enlistar así la envidia en la lucha de clases que fomentaba. Pero, a diferencia del socialismo, en la historia no hay ningún ejemplo de matanzas ideológicas emprendidas por el capitalismo. Por el contrario, al tan criticado liberalismo (capitalismo), Marx le dio crédito en su "Manifiesto Comunista" de haber abierto el mundo al progreso moderno.

Entonces, ¿cuál insulto prefiere usted?

7 - Sr. Director:

´Por decir públicamente la verdad´, por decir que en Argentina no hubo treinta mil desaparecidos, sino muchísimos menos, los intolerantes de siempre castigaron a la señora Lita de Lázzari pintando el frente de su "Liga de Amas de Casa" y tirando bombas de alquitrán sobre el mismo.

Me solidarizo con la señora de Lázzari y sueño con que un día se pueda hablar sobre la guerrilla que asoló a nuestro país en la década del '70, sin temer a los grupos de violentos que intentan hacernos callar por la fuerza.

Gerente de la empresa YPF , Sr. Francisco John Schwer, asesinado por MONTONEROS el 29/10/77.

No hay motivos para creer que la decisión de recomendar la suspensión de todos los miembros de la Corte sirva para mejorar la Justicia.

Si bien pocos negarían que la Corte Suprema actual deja mucho que desear, no existen motivos para creer que la decisión de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados de recomendar la suspensión de todos sus integrantes sirva para mejorar el desempeño de la Justicia en nuestro país.

Aun cuando los dos tercios de los diputados optaran por votar en favor del dictamen, poniendo en marcha así el mecanismo constitucional destinado a defenestrar a los nueve ministros de la Corte, sólo se trataría del triunfo de una línea política determinada sobre otra, es decir, confirmaría, si todavía fuera necesario hacerlo, que aquí la Justicia está irremediablemente politizada y que en última instancia los jueces dependen de la buena voluntad de sus patrocinadores.

No es que en el dictamen hayan faltado las alusiones a actitudes presuntamente reñidas con la ética, es que todo hace suponer que los factores que más pesaban en la decisión de los miembros de la Comisión eran netamente ideológicos, cuando no políticos, como los relacionados con el caso del rebalanceo telefónico.

Puede que tales fallos no hayan complacido a la diputada Elisa Carrió y otros de mentalidad parecida, pero no deberían haber figurado entre las acusaciones dirigidas contra la Corte. Asimismo, como es natural, el que los diputados - integrantes ellos mismos de un cuerpo que se ha desprestigiado casi tanto como la Corte - hayan querido barrer con todos los nueve miembros de la Corte Suprema a fin de reemplazarlos por otros que, es de suponer, compartirían sus propias opiniones sobre asuntos como los supuestos por el rebalanceo y el corralito, ha traído a la memoria recuerdos ingratos de la prepotencia antijudicial del primer gobierno del presidente Juan Domingo Perón, mandatario que, por cierto, nunca se destacó por su respeto por las normas propias de la democracia moderna pero que, andando el tiempo, entendería que había cometido un grave error al ensañarse con la Corte en su conjunto, decisión que, por cierto, no le supuso demasiados beneficios

Son millones los ahorristas afectados por el corralito y el corralón, en cambio son unas pocas decenas los grupos organizados que depredan la City para la TV, frente a movileros duchos en disimular la escasa tropa contestataria¨. La prensa grande los llama ¨los ahorristas¨, adjudicándoles representaciones que no le han sido concedidas por el conjunto.

´Los ahorristas´ arrojaron huevos a las entidades bancarias . En su habitual marcha, un grupo de manifestantes recorrió las calles de la City porteña en rechazo del corralito y la pesificación.

Algunos de los manifestantes arrojaron huevos contra el frente de las entidades, tal el caso del Banco Nación ubicado en Florida y Bartolomé Mitre.

´Los ahorristas´ suelen marchar por las calles de la city los lunes, miércoles y viernes y luego se dirigen hacia el Congreso.

Señores Directores

El libro "El parlamento suicida" escrito por Norberto Oscar Beladrich como Tomo nº 2 de la Colección "Humanismo y Terror" que compiló el historiador Armando Alonso Piñeiro para Ediciones DEPALMA Buenos Aires, salió a la luz en 1980, en reimpresión que tengo a la vista.

Dice en su solapa: "El Parlamento Argentino constituyó casi siempre un cuerpo de excepcional brillo y talento, dedicado a la elaboración de sus tareas específicas con alto sentido de la realidad, los intereses y las aspiraciones de la comunidad".

Afirma después, que "un período tan reciente como el de 1973-1976, ese criterio fue reemplazado por el de incondicionalidad: la función concebida como un modo cómodo de obtener importantes ingresos mensuales, fue utilizada además de lograr todo tipo de privilegios, con fines a veces inconfesables".

En "El Parlamento Suicida" el periodista Norberto Oscar Beladrich estudia el desempeño del Poder Legislativo durante el período inaugurado el 25 de mayo de 1973, enfocando la forma, como diputados y senadores, entendieron el grave problema de la subversión". Hasta aquí lo dicho en el libro.

"Pienso que este escrito, que comienza con las listas de senadores y diputados, sosteniendo una proclama de pacificación - así dijeron - es una obra imprescindible para evaluar uno de los aspectos más tristes y corrosivos del accionar sedicioso que llevo al país a una cruenta guerra civil que ahora, a casi 30 años, está amenazando resucitar ante el estupor general de la sociedad.

"La legislación derogada en aquel entonces dejó inerme a la República para que venga Sábato después, a decir que Italia combatió su guerrilla de utilería (Brigadas Rojas) con la ley en la mano; no sólo lo expresó, sino que lo escribió en su novela Nunca Más, en más de un millón de ejemplares pagados con los fondos del Estado, para pudrir las mentes juveniles de varias generaciones y pretender, en venganza destruir a una de las instituciones pilares de la República, las FF.AA y las FF.SS.

"La información que posee este libro es imprescindible conocerla, para que llegue a todos los hogares y a todos los escritorios de los investigadores y estudiosos, incluso del resto del mundo. No hacerlo sería un grave error, al caer en la ignorancia sobre el conocimiento de una importante etapa de la vida nacional.

"Estamos pasando un nuevo aniversario de otro 25 de mayo, a 29 años de los hechos. Creo que 37 millones de argentinos deben conocer la verdad de ese Parlamento, que aún sin quererlo, llevó el país a una guerra civil. Allí están los nombres y apellidos de los responsables, de los que llamaron al soldado para arreglar el problema, el que una vez superado, se desentendieron de sus responsabilidades y dejaron a las Fuerzas libradas a su suerte contra las turbas emponzoñadas de odio, por los sobrevivientes de la tragedia.

"Por si fuera poco todo esto, en una muestra más de esta cruel burla a un pueblo ingenuo y desprevenido, nos encontramos que muchos de ellos, gozan todavía hoy, ejerciendo funciones parlamentarias con un desempeño descalificado por la sociedad, con manifestaciones de ningún valor positivo, hasta desconociendo sus funciones , variando sus decisiones y opiniones y respondiendo mas que a la nación a sus propios intereses personales; cobrando jubilaciones de privilegio por millones de dólares que el pueblo les paga en agradecimiento por su hazaña de dolor, sangre y muerte, en una de las más grandes felonías que ha soportado esta joven República en su corta vida como Nación.

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