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Titulares de una película que ya vivimos. ¿Es el ser humano el único animal de la creación que tropieza reiteradamente con la misma piedra?.

 

Las empresas justificaron el segundo aumento de precios de las naftas y del gasoil en menos de un mes por el alza del dólar

Las aerolíneas picaron en punta y, al menos hasta el momento, son las únicas empresas de transporte que anunciaron que van a trasladar a sus tarifas el aumento en el precio de los combustibles

El dólar continúa su camino ascendente y cerró a $ 2,28 . El BCRA intervino con US$ 22 millones.

Demoras y trabas en las compras con plazos fijos. Los trámites llevan horas y se exigen requisitos inesperados.

Habrá un nuevo fondo de ayuda social. Duhalde dijo que con los recursos que surjan de la retención a las exportaciones subsidiarán familias

Visión pesimista desde Economía

Subió 47% el costo de producción.

El peronismo quiere reformar la ley laboral de De la Rúa. Volvería la ultra actividad de los convenios

Los petroleros podrían cortar el flujo de combustible en el Sur

Amenazaron con la toma de yacimientos si se mantiene la retención de exportaciones

Analizan el tributo a la producción de petróleo. Diputados estudia un impuesto del 8%

En Villa María los productores tienen cercadas seis usinas

La inversión en tecnología caerá 52%. El sector con más posibilidades de crecer es el de servicios y consultoría, ya que es el único rubro que fue pesificado.

Las AFJP pedirán una acción de amparo contra la pesificación. Un reclamo administrativo vuelve atrás el canje, según Economía

Moyano amenazó con escraches a cuatro periodistas (programa Hadad), contra sus casas.

Llamó a un boicot contra empresas y dijo que se descalifica su lucha. "El enemigo está en los grupos financieros, el enemigo está en las empresas que se han beneficiado y presionan a los gobiernos para que no apliquen las políticas que hagan que esta crisis la paguen ellos y no nuestro pueblo", pregonó.

"Muchos comunicadores están trabajando para estos grupos económicos. Son idiotas útiles. Les decimos que aquí estamos y a partir de ahora nos vamos a hacer sentir", añadió.

"Hay muchos medios que se han cebado; descalifican permanentemente. Estos cuatro monigotes que están a las 11 de la noche, que descalifican a los que estamos en la lucha. Como ahora están de moda los escraches, quizá les hacemos un escrache. Pero no vamos a ir a la radio; vamos a ir a la casa, compañeros", amenazó.

El presidente argentino, Eduardo Duhalde, fijó ayer para el próximo 9 de julio la fecha de la "fiesta" en la que espera celebrar el fin de cuatro años de recesión.

Preocupa al FMI que no haya reactivación. Los números que la Secretaría de Política Económica les extendió a los visitantes son catastróficos: las planillas del Indec que tienen en sus manos muestran que en enero el indicador que mide la actividad industrial cayó un 18% y que el de la construcción se desbarrancó un 44,2% con respecto a enero del año anterior, cuando la crisis económica ya preocupaba.

También pusieron sobre la mesa las estadísticas que llevan el ritmo de las compras en supermercados y centros comerciales, que en la última medición exhibieron un descenso del 6,4% y del 60,1%, respectivamente. Pero no es todo: las exportaciones, el motor al que el Gobierno pone todas sus fichas para la reactivación, marcaron en enero último una caída del 12 por ciento. Y todas las cifras negativas tienden a profundizarse, opinan analistas consultados.

Al recibir ayer a la delegación liderada por el indio Anoop Singh en la Uocra, los sindicalistas le expresaron sin medias tintas la necesidad de que el organismo crediticio mundial preste nuevamente dinero: "La ayuda no es para dentro de dos meses sino para ayer, para darle de comer a la gente, además de permitir que los bancos nacionales devuelvan los fondos a los ahorristas atrapados en el corralito. De ello depende la estabilidad social y política de la Argentina", fue que trazó el mercantil Armando Cavalieri. "Duhalde es el último eslabón político que queda y si Jorge Remes Lenicov no recibe ayuda financiera, se tendrá que ir". Claro que lo criticó por haber pesificado primero y devaluado después.

"No hay margen para que se reúna una nueva Asamblea Legislativa en un clima social y de descreimiento como el que se vive", dijeron.

Ante la politización evidente, hace un mes terminaron los grandes cacerolazos espontáneos, solo queda la eterna izquierda activista, minoritaria por cierto. Misma suerte corren las asambleas barriales capitalinas.

Clarín – 9 de marzo del 2002

Unas 4.000 personas se congregaron en Plaza de Mayo. Esta vez también hubo consignas contra EE.UU. Después quemaron una bandera norteamericana frente al hotel donde se aloja la misión del FMI.

Sectores de clase media - injustamente perjudicados en sus ahorros, pero manipulados contra los bancos, suerte de chivos expiatorios de las culpas de los políticos populistas fracasados - llegaron a agredir cobardemente, en patota agitadora, a un anciano de 80 años, una persona con la cual los estatistas seguramente discrepan, pero una figura impoluta, un profesional economista destacado de nivel internacional.

 

Su ultimo puesto publico fue hace 20 años como Ministro de Economía durante los seis meses de Galtieri; gracias a su habilidad, aun en los azares de la guerra de Malvinas y el bloqueo económico occidental, mantuvo encarriladas las finanzas de la nación.

 

Fue Vice Ministro de Economía de Frondizi entre 1959 y 1961 (con Alzogaray Ministro) y luego Ministro hasta la caída presidencial en 1962. Una época de pleno empleo, crecimiento vigoroso e inflación anual de un digito.

 

Hoy, provocadores que ni lo conocen lo agredieron e insultaron, algunos sin saber de que se trataba. La vergonzantes imágenes dieron la vuelta al mundo.

 

En su estupidez, los ahorristas enloquecidos siguieron cavando la tumba a sus sueños de recuperación de los fondos literalmente expropiados por el actual gobierno (cepo), luego de haber sido provisoriamente bloqueados por el caído de la Rua (corralito).

 

Las imágenes están en la TV ¿Harán algo la jueza algo la hoy populista jueza Servini de Cubría y el inefable fiscal Comparatore, o aquellos de nuestros empleados judiciales que les correspondiere? Nos permitimos dudarlo.

La Nueva Provincia - Bahía Blanca - República Argentina - 9 de Marzo del 2002

El ex ministro de Economía Roberto Teodoro Alemann se convirtió en el último blanco de las brigadas de caceroleros que expresan su rechazo a los representantes de la política y de las finanzas.

El anciano ex funcionario, de 79 años, fue sorprendido ayer por un grupo de manifestantes cuando se desplazaba por la city porteña y resultó víctima de insultos, salivazos y algún que otro puntapié.

Imágenes de televisión mostraron cómo los ahorristas que protestaban contra la inmovilización de los depósitos dispuesta por el gobierno para frenar una fuga de capitales, identificaron al ex titular del Palacio de Hacienda durante la guerra de Malvinas (1982) y reconocido hombre de consulta para entidades crediticias internacionales.

Alemann debió escapar de los más exasperados refugiándose en un edificio, al que ingresó luego de caminar unos 100 metros mientras algunas personas lo vituperaban al paso.

Su hermano, Juan - destacado especialista en política tributaria -, se mostró disgustado por la ola de inseguridad que se registra en las calles y vinculó las agresiones a políticos y economistas con el resurgimiento de metodologías vividas durante la violenta década del '70.

¿Qué necesitamos?

Señor Director:

"¿Qué necesitamos los argentinos?:

"1) Que se respete, resguarde y recompense adecuadamente a los que tienen a su cargo nuestra seguridad, individual y colectiva: policías, gendarmes, militares, que no se acepte que los transgresores les coloquen el rótulo de «represores» y «opresores». Sin guardianes del orden no hay vida civilizada.

"2) Que se apliquen las leyes y acabe la impunidad de los transgresores, sean pintores de graffiti, invasores de casas, conductores enloquecidos, barra bravas, vagos, depredadores, agitadores, rateros y asaltantes grandes y pequeños.

"3) Que la inversión en cultura empiece por cubrir adecuadamente la educación primaria, sarmientina, que es la que modela para siempre al ciudadano.

"4) Que educación y televisión trabajen de consuno para lograr un alto nivel y no en oposición. Ya que el Estado tiene la obligación de velar por la salud moral del pueblo, no debe seguir confundiendo libertad de expresión con libertad de corrupción.

"5) El gobierno consiste en la administración de los bienes de la Nación, físicos, intelectuales y morales. Debe, pues, ser integrado por administradores probadamente idóneos designados por concurso y no por políticos que se improvisan en la función y por eso despilfarran esos bienes, incluyendo los más valiosos: los recursos humanos, sin los cuales no hay grandeza posible.

"6) El voto no debe ser ni obligatorio ni indiscriminado. El ciudadano que no conoce los rudimentos del buen gobierno no debe poder emitir su voto, por lo que es indispensable incorporar en la enseñanza básica la materia cívica y ciudadana, según reglas de convivencia que permitan vivir pacíficamente dentro de la «civis» o conjunto ciudadano, sosteniéndose y no destruyéndose mutuamente.

"7) El régimen impositivo (los impuestos) debe ser razonable para no impulsar la evasión.

"8) La actividad solidaria realizada por las organizaciones del voluntariado (ONG) no debe ser orientada a llenar vacíos dejados por la incompetencia estatal, como el funcionamiento de hospitales, protección de ancianos desvalidos, infantes abandonados, etcétera, funciones que corresponden al Estado, pues éste entonces desvía el dinero recaudado a través de los impuestos hacia gastos secundarios y superfluos.

"9) Queremos partidos que declaren claros, diferenciados y accesibles objetivos, los que obligatoriamente habrán de cumplir, y no redes de tácitas complicidades camufladas con un velo de promesas incumplibles.

"10) El exorbitante costo de la administración pública, unido a la incapacidad de sus funcionarios, hace que la Nación se endeuda más allá de toda posibilidad de reintegro. Si el despropósito y el despilfarro continúan se terminará vendiendo el territorio, expulsando de él a los que recibimos en herencia un maravilloso país y no supimos defenderlo de nuestra propia incapacidad.

"Para salvarlo y salvarnos debemos saber lo que necesitamos y lo que queremos, y lo que estamos dispuestos a sacrificar para lograrlo."

Opinión: En busca del plan mágico que ponga el país en movimiento

por Roberto H. Cachanosky

La angustia que genera en la población la actual crisis, donde el valor de los activos se esfumó, las ventas se desplomaron y la desocupación tiende a crecer a un ritmo insospechado, está produciendo una saludable reacción en diferentes grupos de la sociedad que comprenden que deben comenzar a involucrarse en la cosa pública.

En la desesperación que hay en la gente, donde tantos grupos se organizan para ver qué se puede hacer para salir de la crisis, se multiplican las propuestas de formular un plan económico para poner el país en crecimiento. Obviamente que el país necesita un plan económico consistente, pero para no caer en una nueva desilusión, hay que comprender que el problema económico argentino es el emergente de una crisis institucional muy profunda.

Dicho en otras palabras, no hay plan económico viable, por más consistente que sea, que pueda llegar a sobrevivir si, previamente o al mismo tiempo, no se produce un profundo cambio en las reglas de juego de la política que dé lugar a una nueva generación de dirigentes políticos que inspiren un mínimo de confianza y esperanza en la población.

Lo que hay que comprender es que el ministro de Economía de un país maneja muy pocos de los resortes institucionales que permitan aplicar un plan económico consistente con reformas estructurales de fondo. Por ejemplo, uno de los graves problemas es la falta de moneda. Luego de la devaluación, la Argentina literalmente se quedó sin moneda; al no haber un mecanismo que permita hacer cálculos económicos no hay transacciones.

La solución para este problema no es exclusivamente del campo económico, ya que implica modificar instituciones que no pasan por la política económica. Si se optara por dolarizar, el Congreso debería aprobar esta propuesta y, con la ideología reinante actualmente donde se quiere imponer por la fuerza el uso del peso, esa salida luce impracticable. Pero también luce impracticable tener una moneda local cuando se ha comprobado que el Banco Central ha perdido su independencia y ha pasado a ser nuevamente un apéndice del poder político.

Otro ejemplo, el país requiere de una profunda reforma del Estado para poder tener un presupuesto equilibrado. Se sabe que en el sector público sobran los ñoquis, que no son otra cosa que punteros de los dirigentes políticos. Ahora bien, un plan económico consistente puede tener una espectacular reforma del Estado, sin embargo, si no se modifica la legislación que determina la estabilidad del empleado público, toda buena reforma del Estado queda en los papeles. Pero para eliminar la estabilidad del empleado público se requiere de una ley que sea aprobada por los mismos dirigentes políticos, surgidos de listas sábana, que utilizan al Estado como mecanismo de financiamiento de su actividad partidaria.

Como se ve, mientras subsista el actual sistema electoral es impensable lograr los instrumentos jurídicos que den lugar a una reforma del Estado que permita tener un plan económico sustentable.

El respeto por los derechos de propiedad es otra cuestión que no pasa por un plan económico. Un país que cada diez años hace default, devalúa su moneda generando fenomenales transferencias de riqueza e ingresos y confisca depósitos, es un país con alto riesgo por el ineficiente funcionamiento de las instituciones.

La realidad es que no existe un plan económico mágico. El problema es mucho más profundo.

Los países exitosos tienen criterios de organización institucional - respeto por los derechos de propiedad, independencia del Banco Central, libre iniciativa privada, una Justicia eficiente, capitalismo competitivo y no capitalismo prebendario, y sistemas electorales transparentes que filtran en buena medida a los políticos ineficientes - que dan lugar a políticas económicas sencillas.

Es más, esas políticas económicas surgen casi espontáneamente como consecuencia del respeto de ciertos principios que no son cuestionados, cualquiera que sea el partido político que llegue al poder.

En la Argentina hemos tenido una devaluación que sólo puede explicarse por un capricho ideológico. Ese capricho ideológico generó tal caos en la economía que le hizo perder a la gente buena parte de sus ahorros en los bancos, cambiando drásticamente las reglas de juego.

Es verdad que se necesita un plan económico consistente para sacar al país de la crisis, pero sin el apoyo en instituciones confiables no hay plan económico que pueda funcionar.

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¿Qué tenemos?

Señor Director:

"Prometieron devolvernos dólares. ¿Qué nos ofrecen? Pesos devaluados. Prometieron priorizar el sector productivo. ¿Qué tenemos? Reducción de reintegros y reinstalación de los derechos a las exportaciones. Prometieron bajar los costos de la política. ¿Qué tenemos? Nuevas y burocráticas comisiones para estudiar el tema. Prometieron cambios. ¿Qué tenemos? La misma clase dirigente y manera de hacer política."

Abogado

[email protected]

¨La clave de todo¨

Señor Director:

"En una de sus siempre profundas notas que publica LA NACION, Mariano Grondona comienza la del 3 del actual con una cita de Ortega y Gasset, en un momento en el cual España pasaba por graves tribulaciones: «No sabemos lo que nos pasa. Y esto es, precisamente, lo que nos pasa».

"Grondona cita diez veces la palabra «confianza» y dos veces «desconfianza». El final es realmente un llamado a reaccionar, y ojalá lo hagamos a tiempo. Dice el autor: «Si la desconfianza es nuestro enemigo, ¿cómo haremos para vencerla?» Con su profunda sabiduría José Hernández nos lo dice en su «Martín Fierro»: «Para vencer un peligro,/Salvar de cualquier abismo,/ Por esperencia lo afirmo,/ Más que el sable y que la lanza,/ Suele servir la confianza/ Que el hombre tiene en sí mismo».

"Aquí está la clave de todo. Hemos perdido la confianza en nosotros mismos. Llegamos incluso a calificarnos con groseros epítetos. Retomemos la confianza. Y todo lo demás se nos dará por añadidura."

Diario Río Negro - 9 de marzo de 2002

Para satisfacción del ala más conservadora de la Iglesia Católica pero extrañeza de muchos otros, incluyendo a una cantidad impresionante de especialistas preocupados por el estado de la salud pública, una mayoría de cinco miembros de la Corte Suprema, con la disidencia de otros cuatro, decidió que debería prohibirse por abortiva, no meramente anticonceptiva, "la píldora del día después", producto farmacéutico cuyo uso había sido autorizado aquí hace casi seis años, que viene recomendado por la Organización Mundial de la Salud y que se vende sin problemas en Estados Unidos y la Unión Europea.

En base de argumentos un tanto abstrusos relacionados con el momento preciso en que comienza la vida - los médicos dicen que el embrión no queda fertilizado hasta varios días después, pero los cinco ministros que votaron en favor del fallo prestaron más atención a la opinión de ciertos teólogos católicos - la Corte más cuestionada de la historia del país ha producido un dictamen que con toda seguridad incidirá de forma negativa en la vida de muchas personas.

Aunque las cifras sobre la cantidad de abortos, todos clandestinos, que se realizan en el país son necesariamente muy imprecisas, el que se haya podido sostener que hay por lo menos 400.000 anuales nos da una idea de las dimensiones del problema planteado por la política severamente prohibitiva vigente.

Lejos de "defender la vida" como pretenden, los partidarios de las leyes antiabortivas sólo aseguran que todos los días mueran o queden gravemente afectadas centenares de mujeres, muchas de ellas adolescentes. Es factible que desde el punto de vista de los principistas sea bueno que muchas mujeres paguen un precio tan elevado por haber pecado, pero se trata de una actitud que otros no pueden sino considerar inhumana.

Los debates sobre las cuestiones éticas planteadas por el aborto nunca podrán resolverse, porque son incompatibles las posturas de quienes defienden "los derechos de la mujer" por un lado y, por el otro, aquellas de los partidarios del "derecho a la vida" de los aún no nacidos.

Así las cosas, fallos como el que acaba de pronunciar la Corte Suprema por razones acaso ajenas al tema son perversos. Lejos de hacer que los abortos sean menos comunes, suponen que serán aún más frecuentes que antes.

¨Podemos observar¨

Todos podemos observar cuán rápidamente estamos retornando a los años 80. La parálisis económica en la que estamos inmersos se acentúa todos los días, retornando el nivel de producción a esos años de improvisación y búsqueda de culpables de un grado de simplismo inconcebible.

Leer los diarios es encontrarse con datos de la inflación que vuelve como resultado de la emisión irresponsable de moneda espuria y bonos, como en los 80.

También se miente alevosamente en el índice de precios al consumidor. Se vota un presupuesto absolutamente mentiroso y cuando ya es "postsupuesto". Aparecen proyectos surrealistas como ese que crea la figura de "homicidio por odio deportivo".

Vuelve a ser un problema el precio de la leche, la cadena de intermediarios, y toda la secuela que incluye regalo del producto, intervención estatal, persecución de industriales lácteos, etc.

Cada día se hace más dificultoso conseguir comunicaciones de larga distancia. También se cortan las comunicaciones, los servidores de Internet empiezan a tener dificultades. Se anuncia una baja en la calidad del servicio de gas, también una merma en el voltaje eléctrico.

Hay desabastecimiento de productos diversos. No se consiguen repuestos. Los cartuchos para impresoras valen fortunas y resurge la recarga de estos y otros productos originalmente fabricados como descartables. Los pañales descartables ya dan paso a los viejos pañales lavables en muchos lugares.

Volvieron las incomprensibles retenciones a las exportaciones. Se habla de golpes de Estado.

El presidente recurre al eterno concepto de las "campañas periodísticas" y la "mala onda" de ciertos sectores que tiran pálidas. Los bonos provinciales verdaderos y truchos, empapelan las ciudades. Se vuelve al trueque. Se impulsan nuevos impuestos.

Pronto tendremos "vedas" para diversos productos, ventas de una unidad por cliente, campañas de abaratamiento, prohibiciones de importaciones y permiso para importaciones a los efectos de "bajar los precios de la especulación", como hacía Mazzorín con los pollos.

El Banco Central malvende los dólares de las reservas para bajar el precio del billete verde mientras al mismo tiempo emite pesos que la gente usa para comprar esos dólares. No existe el crédito. Nadie pone dinero en los bancos.

Se congelan tarifas, se impide la suba de precios con presiones y acusaciones irresponsables y de mala fe. Se nota la falta de ciertas marcas o productos.

Esto es solo el comienzo, lamentablemente. La mentalidad intervencionista acusatoria está en su plenitud. La improvisación, las idas y venidas, los constantes cambios de reglas de juego, la rebelión fiscal, el pedido de "protección" de las economías regionales, los subsidios, los planes sociales, los repartos de comida....

La eterna búsqueda de culpables entre los ricos, entre los bancos, en el FMI, en los norteamericanos, en los empresarios, en los fondos buitres, en los conspiradores, en los militares, en los españoles, en los supermercados, en los fabricantes de productos lácteos, en los intermediarios, en los economistas, en los gurúes, en los neoliberales, en la "derecha conservadora", en mongo, están en boca de los políticos y colaboradores que han vuelto de la mano de Duhalde para hacer LO MISMO que ya hicieron en los 80, y que están haciéndolo con una celeridad pasmosa.

Las licuaciones de deudas, las quitas a los ahorros de la gente, los feriados bancarios y cambiarios, la persecución a ciertos periodistas con acusaciones jamás demostradas, etc.

Estamos verdaderamente en el reino de la estupidez. Sé que suena duro y pretendo manejarme con cierta condescendencia. Pero a veces no me sale.

La emisión espuria de moneda y bonos, la devaluación del peso consecuente, la pesificación, la licuación de pasivos y toda la parafernalia de aprietes para congelar tarifas y precios, produce

inexorablemente: inflación, desabastecimiento, acusaciones, controles, vedas, racionamientos, huida de capitales, cambios en las normas, nuevos impuestos, moratorias, perdones, jubileos, confiscaciones, clausuras, listas de precios, importaciones "dirigidas" por el Estado para bajar precios, salida de divisas del Central y recontrasuperetcétera.

Esto es sabido por los economistas, por los políticos de diversa ideología, por los empresarios, por los sindicalistas, por los comerciantes, por TODOS.

Lo más patético es que todo esto es el resultado de no llevar a cabo el ajuste del gasto del Estado, su puesta en caja y la necesaria reforma que permita el estricto control de tal gasto en todos los niveles, con auditorías serias e independientes, y no con los consabidos curros de oficinas públicas al servicio del amiguismo y el clientelismo.

Todo este maremágnum de improvisación, destrucción de la moneda, disminución del nivel de calidad, falta de trabajo, cierre de empresas y demás es la consecuencia de que el Estado trata de obtener recursos con emisión espuria, con devaluaciones, con nuevos impuestos, con retenciones a las exportaciones, con defaults, con pesificaciones, con corralitos, con quitas fijando cambios arbitrarios, con TODO lo que tenga a mano para zafar del desastre.

Pero el desastre, queridos internautas, llegará inexorablemente. Ya estamos en la etapa de la "mala onda" y las "campañas de desprestigio". Estamos, pues, cada vez más cerca, creo modestamente.

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